¿Te gustaría aprender a canalizar sanaciones bioenergéticas?
El Ser humano, además de su anatomía física, dispone de su anatomía energética formada por los centros energéticos y cuerpos sutiles que almacenan y gestionan información.
Toda esta anatomía y todos estos niveles del Ser, estar interconectados entre ellos, facilitando al Ser humano la vivencia de su físico, su emocional, su mental y su parte espiritual.
Ciertas vivencias dolorosas, inconscientes, dramáticas, conflictuales… provocan que el flujo energético de la persona, y por tanto esta interconexión entre todos sus niveles, se vea alterado, bloqueado… con lo que las vías por donde habitualmente circula la energía, deben buscar otros caminos alternativos, provocando de esta manera alteraciones en lo que llamamos el Diseño Original de la persona.
Algunas de estas alteraciones pueden ser muy sutiles y ser casi imperceptibles, pero algunas de ellas pueden provocar cambios negativos muy evidentes en la persona, sobretodo si ese desequilibrio perdura en el tiempo, como cambio en la manera de pensar, de sentir, de actuar, de vivir, pueden provocar dolores físicos e incluso una enfermedad en el biológico.
La Sanación Bioenergética Universal trabaja con las informaciones conflictuales que han provocado esa alteración del Diseño Original, facilitando a la persona un retorno hacia ese diseño primero, sea cual sea el nivel que haya sido afectado.
Esta técnica trabaja desde lo sutil para devolver ese estado de equilibrio y bienestar a la persona, por eso no hay contacto físico durante el tratamiento y la persona permanece tumbada, vestida y en una posición cómoda que permita desbloquear aquello que sea necesario y en base a lo que el usuario este dispuesto a aceptar para su cambio y evolución.
Todo el mundo puede acceder a este trabajo: niños, adolescentes, adultos, ancianos, mujeres embarazadas, personas con dolencias o patologías físicas, dolor emocional o psicológico, inquietudes espirituales, existenciales… pues su finalidad es ayudar a que la persona encuentre de nuevo su propio equilibrio.
Según nuestra experiencia clínica hemos podido comprobar:
- Alivio en los efectos secundarios de personas que están recibiendo quimioterapia.
- Aporte de fuerza y equilibrio en situaciones emocionales difíciles: Muertes, roturas de pareja…
- Mejora en estados de depresión, angustia, preocupación excesiva…
- Recuperación y regeneración más rápida de una zona del cuerpo después de una operación quirúrgica.
- Ayuda a calmar y dar luz al mental en situaciones caóticas.
- Disminución de los dolores físicos en la fibromialgia y reactivación del estado anímico.
- Junto con un tratamiento de Medicina convencional, potencia el efecto de sanación y agiliza la desaparición del síntoma.
- Mucho más…
Esta técnica no debe considerarse un sustitutivo de un tratamiento médico, si no un complemento del mismo.